La seguridad es, sin duda, una de las principales preocupaciones a la hora de comprar una propiedad. Nadie quiere vivir en un lugar donde no se sienta seguro. Es por eso que debes investigar los índices de criminalidad de la zona en la que planeas invertir.

Además de la seguridad, la calidad de vida que ofrece una zona es crucial. Un buen vecindario debe tener acceso a servicios como parques, áreas verdes, centros de recreación, así como una buena oferta comercial y de ocio. Esto no solo hará que la propiedad sea más atractiva para potenciales compradores, sino que también aumentará la demanda de arrendamiento en la zona.

En ciudades como Medellín, los barrios El Poblado y Laureles son ejemplos claros de áreas que ofrecen una excelente calidad de vida y una sensación de seguridad, lo que las convierte en zonas muy deseadas para invertir.

4. Rentabilidad de la Zona

Otro aspecto que debes considerar es la rentabilidad que puedes obtener al invertir en una zona específica. Para ello, debes investigar cómo se comportan los precios de venta y renta en el área. Si los precios de renta están en constante aumento, podría ser un buen indicador de que la zona es rentable y que hay demanda de inmuebles para alquilar.

En ciudades como Cartagena, las propiedades cercanas al mar o en zonas turísticas tienen un alto nivel de rentabilidad, especialmente en temporadas vacacionales, lo que las convierte en una excelente opción para aquellos inversionistas que buscan alquilar sus propiedades.

De igual manera, en Bogotá, barrios como Chapinero y Usaquén son conocidos por tener alta demanda de arrendamiento debido a su cercanía a zonas comerciales, universitarias y de negocios.